¿Es el esomeprazol la solución para tu acidez? Descúbrelo aquí
Si estás leyendo esto, tal vez tu estómago necesite algo de alivio. ¿Has sentido algún ardor? ¿Acidez o dolor cerca del esternón? Si la respuesta es sí, probablemente tienes una úlcera gástrica y no lo sabes.
Las úlceras gástricas son heridas profundas de la membrana mucosa que cubre las paredes del estómago. Son el resultado de muchas cosas, y su síntoma más común es un dolor sordo e inespecífico en la boca del estómago.
Entre el 5 y el 15% de las personas sufren de una úlcera gástrica, pero como especialistas, sabemos que este número es mayor. La incidencia de las úlceras gástricas depende del alcance del diagnóstico.
El diagnóstico de las úlceras gástricas es difícil ya que no todas las personas muestran síntomas según los especialistas de todo el mundo; por lo tanto, no todas las personas van al médico para hacerse una endoscopia.
La úlcera gástrica, también llamada úlcera péptica o úlcera gastroduodenal (cuando también afecta al duodeno), toma su nombre según el lugar donde aparece, siendo las úlceras duodenales las más frecuentes, especialmente en el oeste del mundo.
¿Sabías que la ingesta de AINEs es un factor de riesgo para el desarrollo de úlceras pépticas? Sí, el consumo de analgésicos o antiinflamatorios como el paracetamol o el ibuprofeno aumenta el riesgo de desarrollar una úlcera gástrica y es hoy en día la causa principal.
El consumo excesivo y descontrolado de AINEs (antiinflamatorios no esteroideos) desencadena una serie de actividades químicas que acaban dañando el epitelio que cubre el estómago. Cuando tomamos una píldora de acetaminofeno o ibuprofeno, se produce una inhibición de los agentes naturales que protegen nuestro estómago, permitiendo que el ácido gástrico dañe las células de las paredes.
También hay otras causas comunes, como la infección por la bacteria Helicobacter pylori, que vive de forma natural en nuestro sistema digestivo, pero que provoca síntomas y daña nuestro estómago cuando se sale de control.
Otras pruebas demuestran que puede haber factores genéticos relacionados con la enfermedad de úlcera péptica. Investigaciones vinculadas a grupos familiares mostraron que estas úlceras son dos o tres veces más frecuentes en los parientes de primer grado que en el resto de la población. Interesante, ¿verdad? Así que tenga cuidado con sus seres queridos si sufre de úlceras gástricas.
El tratamiento de una úlcera gástrica consiste en permitir que la zona dañada se cure, evitando complicaciones. Cuando se trata de un tratamiento médico, las opciones son muchas dependiendo de la causa, pero hay un medicamento en común que nunca puede faltar en ningún esquema de tratamiento; el inhibidor de la bomba de protones.
Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) son el tratamiento de primera elección en la enfermedad de la úlcera péptica porque son los medicamentos antisecretorios más potentes del mercado.
Se pueden añadir antibióticos, dependiendo de si la causa de la úlcera es una infección o no.
Hablamos de los comúnmente llamados "protectores gástricos" cuando decimos inhibidores de la bomba de protones, como Omeprazol, Esomeprazol, Lansoprazol, Pantoprazol y Rabeprazol. Ahora explicaremos más sobre el Esomeprazol, el más fuerte y efectivo inhibidor de la bomba.
¿Qué es el Esomeprazol?
Nexium® es un inhibidor de la bomba de protones derivado del omeprazol que es responsable de reducir la cantidad de secreción de ácido en el estómago. Su función principal es proteger el revestimiento del estómago del ácido gástrico, ya que éste interfiere en el proceso de curación de la úlcera gástrica.
El esomeprazol es el primer inhibidor de la bomba que se produce en forma de isómeros para proporcionar beneficios terapéuticos significativos en comparación con el omeprazol convencional.
Los isómeros son elementos que tienen la misma fórmula molecular pero difieren en la naturaleza o secuencia de unión de los átomos que componen el isómero.
Esta droga se formuló de manera que tanto su metabolismo como su absorción fueran más uniformes y duraderos que los del omeprazol; en consecuencia, su acción farmacológica es más eficaz y duradera.
¿Cómo funciona el Esomeprazol?
Para simplificar, primero debemos saber algunas cosas: la función normal del estómago y lo que sucede durante una úlcera gástrica.
Para empezar, debemos conocer la composición natural del estómago, que está compuesto de diferentes capas: mucosa, submucosa, capa muscular y serosa. Cada una de ellas tiene una función específica y vital en nuestro tracto digestivo.
Hoy hablaremos principalmente de la capa de la mucosa. La capa de la mucosa está compuesta por varios grupos de células, siendo las células epiteliales las más importantes para esta discusión.
Las células epiteliales se encuentran en el estómago en mayor cantidad, y su propósito es proteger la mucosa gracias a la liberación de una sustancia viscosa llamada moco junto con el bicarbonato.
Las células epiteliales se encuentran en mayor cantidad en el estómago, y su propósito es proteger la mucosa gracias a la liberación de una sustancia viscosa llamada moco junto con el bicarbonato. Estos dos últimos elementos son increíblemente valiosos porque antagonizan las secreciones gástricas y protegen el resto de las capas del estómago.
Otro grupo de células esenciales son las células parietales, que se ajustan perfectamente a las células epiteliales. Estas células tienen la función de producir y liberar ácido clorhídrico en el estómago, la principal herramienta para la absorción de los alimentos que consumimos diariamente.
Las células parietales (también llamadas células oxíticas) son responsables de mantener un pH ácido en el estómago para que esté siempre listo para la digestión. Esta liberación de ácido gástrico se produce a través de picos durante el día, así que cuando nos despertamos, tenemos hambre porque nuestro estómago produce más ácido clorhídrico, y después de comer, sentimos alivio de esos tontos calambres.
Ahora, ¿por qué queremos saber esto? Bueno, estamos interesados en saber esto porque el problema ulceroso tiene lugar cuando la capa de la mucosa se lesiona, perdiendo su capacidad de proteger el resto de las capas.
El ácido producido por las células parietales puede corroer las paredes más profundas cuando la mucosa protectora se desgasta, dejando una herida profunda y redondeada conocida como úlcera gástrica.
El esomeprazol actúa inhibiendo la secreción de ácido clorhídrico de las células parietales, para permitir que la zona dañada se recupere mediante la curación espontánea de sus células.
Cuando el Esomeprazol entra en el cuerpo, es responsable de bloquear receptores específicos en la superficie de la membrana celular parietal. Esta droga detiene la bomba de protones ATPase-H/Na.
La bomba de ATPasa es, como su nombre lo sugiere, un pequeño receptor colocado en las membranas de las células parietales que es responsable de bombear los iones de hidrógeno a la superficie gástrica para mantener el ambiente ácido natural.
Indicaciones y contraindicaciones ¿Cuándo debo tomar Nexium®?
Debemos ser honestos antes de comenzar esta sección y decirle la verdad: sólo los profesionales médicos pueden prescribir este medicamento.
No tome Esomeprazol si no lo necesita. No tome Esomeprazol si un amigo, compañero de trabajo o familiar se lo ha recomendado. Este medicamento tiene indicaciones específicas, por lo que no debe tomarse a la ligera.
Debe ser iniciado de acuerdo a criterios médicos bajo las siguientes condiciones:
- Úlcera péptica: H. pylori o AINEs.
- Enfermedad del reflujo gastroesofágico.
- Dispepsia funcional.
- Síndrome de Zollinger-Ellison por tumores.
- Prevención de las úlceras pépticas mediante el tratamiento con AINEs o por estrés
La enfermedad del reflujo gastroesofágico es otra indicación común del esomeprazol. Es una condición similar a las úlceras causadas por un aumento del ácido gástrico, pero en este caso particular, el ácido afecta tanto al estómago como al esófago.
Este trastorno es causado por la fuga del contenido gástrico hacia el esófago, dañando sus paredes musculares y causando una inflamación del esófago (esofagitis) por reflujo.
La dispepsia funcional es un término que se utiliza para incluir todos los signos y síntomas de indigestión que se producen con frecuencia y sin causa aparente.
El síndrome de Zollinger-Ellison es una afección muy inusual causada por el crecimiento de uno o más tumores en el páncreas o el duodeno que, en consecuencia, liberan cantidades excesivas de gastrina, promoviendo la secreción de ácido del estómago.
La gastrina es una hormona liberada en el cuerpo para estimular o regular la producción de ácido clorhídrico. Hay una sobreestimulación de las células parietales cuando se libera en exceso, produciendo un ambiente gástrico demasiado ácido.
Contraindicaciones:
Como cualquier otro medicamento, no está indicado para personas con una mayor sensibilidad al componente activo, en este caso, el esomeprazol, el benzimidazol o cualquiera de los ingredientes de la formulación farmacéutica.
Hay situaciones en que puede tomarse con precaución y bajo estricta supervisión médica:
Embarazo:
A pesar de las fervientes investigaciones, los datos clínicos sobre los riesgos del esomeprazol en el embarazo son insuficientes. Sin embargo, su uso sólo es aconsejable cuando es necesario y bajo supervisión médica.
Lactancia materna:
Esta droga pasa a la leche materna humana, confirmada finalmente durante el año 2020; sin embargo, lo hace en cantidades no lo suficientemente significativas como para causar un efecto en el bebé.
Hasta la fecha no se ha demostrado que los niños tengan problemas para consumir leche con componentes de Esomeprazol. Tampoco se sugiere el uso del esomeprazol durante la lactancia. Esto sólo puede ser prescrito por un médico y sólo cuando sea necesario, incluso si los efectos no son significativos.
En los ancianos:
El esomeprazol aumenta el riesgo de fracturas espontáneas de cadera, muñeca y columna vertebral, principalmente cuando se usa durante un largo tiempo (un año o más).
Todos queremos llegar a los ancianos sanos, en forma y lúcidos; sin embargo, predecir esto es a menudo imposible. Cuidar de su salud es su tarea, su compromiso con usted mismo. Una cosa que podemos controlar es la salud de aquellos que ya están pasando por la senectud.
Los ancianos son personas que disfrutan de un organismo no tan óptimo, y uno de los órganos que más sufren durante esta etapa son los huesos. Durante la vejez, se produce un desgaste de los huesos, considerado normal debido al envejecimiento.
El consumo de Esomeprazol en los ancianos debe permitirse sólo cuando sea necesario y no por mucho tiempo, ya que, como sabemos, aumenta el deterioro de los huesos de los que más queremos estar sanos. ¡Debemos ser conscientes si queremos cuidar su salud!
Efectos secundarios: El más seguro, el más efectivo!
Esta droga es generalmente bien tolerada y considerada bastante segura; sin embargo, hay algunas situaciones en las que ciertas personas se han visto afectadas por esta medicación. Todos los inhibidores de la bomba de protones son altamente efectivos en el tratamiento de las condiciones anteriores; sin embargo, no están libres de riesgos, como cualquier otra droga.
Los efectos secundarios pueden agruparse en muy comunes, comunes, raros y muy raros. A partir de esta información podemos elaborar una tabla por órganos y sistemas para facilitarle la tarea:
Sistema afectado | Frecuencia estimada | Síntomas de los efectos secundarios |
---|---|---|
Gastrointestinal | Frecuente | Dolor abdominal, diarrea, náuseas |
Sistema nervioso | Frecuente | Dolor de cabeza |
El metabolismo y la nutrición | Menos frecuente | Hinchazón |
Hígado y conductos biliares | Menos frecuente | Enzimas hepáticas elevadas |
Piel y tejido subcutáneo | Raro. Muy raro. | Pérdida de cabello, alta sensibilidad a la luz, inflamación de la piel, picazón, urticaria |
La sangre y los ganglios linfáticos | Muy raro | Trastornos de las células sanguíneas: leucopenia, trombocitopenia, pancitopenia o agranulocitosis |
También se conocen raros trastornos mentales como la dificultad para dormir, la agitación, la confusión, la depresión o las alucinaciones.
Entre otros síntomas raros podemos mencionar alteración del gusto, visión borrosa, vértigo, problemas respiratorios, sequedad de boca, hepatitis o insuficiencia hepática, debilidad muscular y dolor articular.
También se describen trastornos extremadamente raros como la alteración de la función renal, la sudoración excesiva, los dolores musculares y la disminución de la sal en la sangre (hiponatremia).
Otra consideración importante es que esta droga aumenta los niveles de gastrina en la sangre, y por lo tanto puede causar hipergastrinemia; sin embargo, este hecho carece de solidez científica, y se necesitan más estudios para confirmar estos datos.
Como ya hemos mencionado, esta droga tiende a ser muy bien tolerada, y sus efectos secundarios son raros, apareciendo generalmente después de seis meses de tratamiento continuo como máximo.
Interacciones con otras drogas:
¿Se ha preguntado alguna vez cómo llega la droga al sitio preciso de la enfermedad? Los medicamentos no viajan al lugar exacto donde se encuentra la lesión, sino que se extienden por todo nuestro cuerpo, lo que da lugar a interacciones y efectos secundarios en otros órganos.
Se considera que existe una interacción cuando los efectos de una droga se modifican por la presencia simultánea de otra droga, un preparado vegetal, comida, bebida o algún producto químico ambiental.
El esomeprazol se metaboliza en el hígado una vez consumido, y su vía enzimática específica es la del complejo CYP2C19, por lo que puede interactuar con el metabolismo de otras drogas utilizando este mismo sistema.
Los medicamentos que utilizan esta misma vía hepática para su metabolismo son el diazepam, el citalopram, la imipramina, la clomipramina, la fenitoína, el clopidogrel y el voriconazol, por lo que no se aconseja su uso simultáneo con el esomeprazol.
El esomeprazol interactúa con algunos medicamentos que suprimen las enzimas de la proteasa (principalmente los antivirales) como el amprenavir, el atazanavir, el indinavir, el lopinavir, el ritonavir, etc. En este caso, el uso concomitante del esomeprazol provoca una disminución sustancial del antiviral en el cuerpo, lo que lo hace menos eficaz.
El metotrexato es un medicamento que se utiliza para enfermedades graves e incluso para el cáncer. Puede producirse un aumento del metotrexato cuando se utiliza en combinación con el esomeprazol; sin embargo, no es un hecho generalizado que ocurra comúnmente cuando el primero se utiliza en dosis elevadas.
El esomeprazol también interactúa con el tacrolimus. El tacrolimus es un fármaco inmunosupresor que se utiliza en pacientes con una actividad excesiva del sistema inmunitario. Cuando el tacrolimus y el esomeprazol se toman juntos, se produce un aumento de las cantidades de tacrolimus en la sangre, lo que potencia sus efectos secundarios.
Como el esomeprazol es un fármaco que influye en la acidez gástrica, también puede cambiar indirectamente la absorción de otros medicamentos dependientes del pH en el estómago. Estos medicamentos dependientes del pH son el ketoconazol, el itraconazol, el erlotinib y las sales de hierro.
Aunque la relación entre amoxicilina, quinidina y esomeprazol ha sido ampliamente estudiada, hasta la fecha no ha sido confirmada. El esomeprazol no representa un riesgo en la absorción de estas drogas; por otra parte, puede funcionar como un protector gástrico en los tratamientos largos de estas drogas.
Lo mismo ocurre con fármacos como el naproxeno o el rofecoxib; los resultados científicos no son lo suficientemente pertinentes como para establecer una relación estrecha que pueda determinar la interacción entre ambos fármacos.
¿Cómo debo tomar Nexium®?
Debe tener en cuenta que el plan de dosificación que se explica a continuación puede variar en función de las necesidades de cada persona y de la opinión de cada médico.
Le recomendamos que consulte primero con su médico sobre la administración y los esquemas de dosificación antes de iniciar este medicamento.
Como se ha mencionado en las primeras secciones, la administración puede cambiar dependiendo de la causa de la úlcera o de la enfermedad. El tratamiento incluye la toma de antibióticos con inhibidores de la bomba si la úlcera se debe a la bacteria H. pylori, pero si no, los inhibidores de la bomba sólo son suficientes.
Dosis en la enfermedad del reflujo gastroesofágico
El plan principal es de 40 mg por día durante cuatro semanas. Debe continuar por cuatro semanas más en caso de que los síntomas no hayan mejorado después de las primeras cuatro semanas.
Se sugieren 20 mg al día para evitar que se repitan en el control a largo plazo de la esofagitis.
Dosificación en la infección por H. pylori
Ya sea para promover la curación de una úlcera inducida por la bacteria o para prevenir la reaparición de úlceras en pacientes con antecedentes de H. pylori, el plan sugerido es de 20 mg cada doce horas (dos veces al día) más amoxicilina dos veces al día, y claritromicina dos veces al día durante siete días consecutivos.
Dosis en pacientes que requieren un tratamiento prolongado con AINEs
Si la úlcera péptica aparece por el consumo prolongado de AINEs, se utilizan 20 mg al día durante cuatro a ocho semanas, dependiendo del progreso de la curación de la úlcera.
Por el contrario, si desea prevenir las úlceras mientras toma AINE, tome 20 mg al día todos los días que tome AINE.
Dosis en el síndrome de Zollinger-Ellison
En esta situación particular, se sugiere hacer un tratamiento por etapas, comenzando con 40 mg dos veces al día y luego ajustarlo según las necesidades de cada paciente. Otras personas probablemente necesitarán hasta 160 mg por día.
¿Puedo tomar Nexium con las comidas?
Las píldoras Nexium deben tomarse con líquidos, mejor con agua. No deben masticarse ni triturarse, sólo tragarse.
La idea es que se deben tomar con el estómago vacío, especialmente por las mañanas, cuando se levanta y espera unos 20 minutos antes de comenzar la comida.
Las pastillas pueden ser dispersadas en agua sin gas y depositadas por sonda gástrica en pacientes con problemas de deglución. Sólo puede disolverse en agua sin gas porque la pastilla puede perder su recubrimiento especial y no tener ningún efecto en el cuerpo si se mezcla con diferentes bebidas.
¿Cuánto tiempo debo tomar Nexium?
El tiempo de tratamiento dependerá de la prescripción del médico y de la enfermedad y su gravedad, según los esquemas descritos en la sección de dosis. El tratamiento estándar no debe prolongarse más allá de ocho semanas.
¿Cuándo empieza a funcionar Nexium?
El esomeprazol tiene el beneficio de que sus efectos comienzan dentro de la primera hora después de tomarlo, y estos resultados pueden durar horas, lo cual es una de las características positivas de esta droga.
Eficiencia y seguridad: ¿Por qué elegir Nexium?
Muchos estudios científicos respaldan el uso del Esomeprazol debido a su alta eficacia y seguridad. Uno de ellos es el realizado por los científicos Sung y Barkun, donde confirman que el Esomeprazol reduce significativamente el número de pacientes con úlceras sangrantes y acorta el tiempo de estancia clínica de los pacientes que necesitan tratamiento intravenoso.
Otro estudio interesante confirma que el control del ácido gástrico logrado con el Esomeprazol es mayor, más rápido y más duradero que con cualquier otro inhibidor de la bomba de protones, un resultado beneficioso no sólo para el tratamiento sino también para el ahorro del paciente. Cuanto más largos sean los resultados, menos pastillas se necesitarán para aliviar los síntomas.
La tasa de curación de las úlceras pépticas es de casi el 90%, según los investigadores europeos.
Múltiples ensayos clínicos han tratado de comparar la efectividad del esomeprazol contra el lansoprazol, pero desafortunadamente, no se han encontrado diferencias ni en el alivio de los síntomas ni en la tasa de curación, por lo que ambos medicamentos son igualmente efectivos.
Por último, un estudio comparativo entre el omeprazol y el esomeprazol confirmó que la tasa de eliminación del esomeprazol hacia el H. pylori era mayor. Esto se atribuye al hecho de que proporciona un control superior del ácido gástrico durante más horas que el omeprazol clásico, lo que lo hace más potente y eficaz, promoviendo una mejor respuesta clínica y una mayor tasa de recuperación.
No podemos terminar sin mencionar que este medicamento no sólo puede proporcionarle una recuperación más rápida y eficaz, sino que también es generoso con sus ahorros. Y al final, los beneficios van más allá de una buena respuesta al tratamiento.
Las úlceras de estómago son un problema silencioso pero bastante común
¿Ha sentido alguna vez ardor de estómago, acidez o dolor en el pecho? Si la respuesta es sí, entonces probablemente esté sufriendo una úlcera gástrica. Las úlceras gástricas, también conocidas como úlceras pépticas, son un problema común pero silencioso hoy en día. Muchas personas notan los síntomas, mientras que otras experimentan suavemente sólo uno de ellos.
La frecuencia en la población mundial es de entre el 5 y el 15%, pero esto depende de la frecuencia de diagnóstico.
Estas tasas de incidencia son aproximadas y no se asimilan a los valores reales ya que muchas personas sufren de úlceras pépticas pero no acuden al médico.
La úlcera gástrica es una enfermedad que no está condicionada por el sexo, la raza o la edad; la mayoría de los profesionales médicos la padecen, teniendo en cuenta que son los primeros en saber cómo prevenirla.
Estas heridas pueden cambiar de nombre según el lugar donde aparezcan, siendo la úlcera duodenal más frecuente que la gástrica según múltiples estudios realizados a lo largo de varios años.
La calidad de vida de los que sufren de úlceras gástricas disminuye considerablemente con el tiempo. La persona que sufre esta condición tiene que lidiar diariamente con las molestias estomacales y los problemas de digestión. Para ellos, comer puede convertirse en una pesadilla.
¿Pero qué son realmente las úlceras gástricas?
También pueden ser llamadas úlceras gastroduodenales según su localización. Una úlcera es una lesión profunda y socavada en las paredes del estómago, comprometiendo significativamente su arquitectura y capas profundas.
Debemos explicar la anatomía del estómago para que puedas entenderlo mejor. El estómago está compuesto de cuatro capas, siendo la capa mucosa la más superficial y la que está en contacto con todos los alimentos y sustancias que ingerimos diariamente.
Sigue la submucosa después de la mucosa, luego la capa muscular y la serosa. Todas estas capas tienen funciones específicas; la capa muscular, por ejemplo, es responsable de realizar los movimientos necesarios para ayudar a la digestión.
Las úlceras gástricas generalmente afectan a la capa de la mucosa porque es la primera de todas. El resto de las capas pueden dañarse si la herida no mejora y progresa.
La capa mucosa es la protagonista de esta sección. En ella se encuentran glándulas de diferentes tamaños y funciones que trabajan sin cesar para producir los jugos gástricos necesarios en la digestión.
Al mismo tiempo, esta capa se separa en varias subcapas, similares a la piel. La mucosa se subdivide en el epitelio, el tejido conectivo y el músculo. Por ahora, nos centraremos en el epitelio ya que es necesario conocer su función en el cuerpo para entender el resto de este artículo.
¿Recuerdas cuando te enseñaron el sistema digestivo en la escuela? Bueno, nosotros tampoco, así que vamos a echarle un vistazo. En el epitelio de la mucosa del estómago hay células esenciales para la digestión y la protección del estómago; podemos mencionar entre ellas las células parietales, las principales y las endocrinas.
El trabajo principal de las células parietales es producir ácido clorhídrico, mientras que las células principales producen enzimas que promueven la descomposición de los alimentos que comemos. Estas enzimas son las que atacan la comida y la convierten en un desastre dentro de nuestro estómago.
Las células endocrinas también tienen un papel clave; producen hormonas (como su nombre lo indica) que funcionan como una alarma del apetito cuando se liberan en la sangre. Estas hormonas son brevemente las que inducen el apetito y se liberan según las necesidades diarias del cuerpo.
¿Por qué necesito esta información? Para saber cómo se produce una úlcera
Una vez que conocemos la anatomía y la función normal del estómago, podemos hablar de cómo se producen las úlceras. El proceso por el cual se produce una úlcera es un poco complejo, pero aquí podemos hacerlo más fácil.
Para empezar con el pie derecho, debemos entender que no hay una sola razón para que se produzca una úlcera; al contrario, hay muchas razones, y el mecanismo causal dependerá de la razón principal.
Sólo se tendrán en cuenta las causas más comunes en todo el mundo, que son las úlceras debidas al consumo de AINEs como el ibuprofeno, el naproxeno, el ketoprofeno, el diclofenaco sódico, o el potasio, la aspirina y el paracetamol, y las úlceras causadas por la infección de una bacteria peligrosa llamada Helicobacter pylori. Ambos mecanismos son bastante interesantes. Continúe leyendo para aprender sobre cosas asombrosas.
Los AINE producen daños en el estómago porque interfieren en el proceso de producción de sustancias necesarias para la protección del estómago, principalmente en la producción de moco. El cuerpo humano es sabio y desarrolló un sistema que podría proteger el estómago porque sabe que es un medio ácido y potencialmente erosivo.
Este sistema de protección está dado por las células mucosas del estómago, ¿recuerdan que las mencionamos? Producen moco que permite proteger las capas subyacentes del ácido erosivo que se libera diariamente en el estómago.
El problema aparece cuando las células que producen moco dejan de producirlo, dejando el ácido clorhídrico en contacto con las paredes del estómago. Medicamentos como el ibuprofeno o el paracetamol inhiben los procesos químicos de las células que producen este moco porque interfieren con la producción de prostaglandinas.
Alrededor del 70% de los pacientes que usan AINEs indiscriminadamente tendrán algún grado de daño gastrointestinal, pero no todos los pacientes son conscientes de esto.
No existe ningún antiinflamatorio no esteroideo que esté libre del riesgo de complicaciones digestivas, por lo que es vital reducir el consumo de estos medicamentos sólo cuando sea estrictamente necesario.
La otra causa muy común es una infección gástrica por el germen Helicobacter pylori. En esta parte, queremos insistir porque esta bacteria está íntimamente relacionada con la aparición del cáncer gástrico, por lo que la prevención es la clave.
Este microorganismo se encuentra en nuestro cuerpo en situaciones naturales; todos tenemos H. pylori porque forma parte de los microorganismos naturales que nos componen como seres humanos. El problema es cuando hay un desequilibrio de la bacteria y sus cantidades, o más bien cuando hay un aumento de su carga.
La H. pylori puede estar en el agua que bebemos o en los alimentos que comemos, muchos alimentos pueden tenerla, y tenemos contacto con ella desde que somos niños que empiezan a alimentarse!
Después de entrar en la boca, viaja por todo el sistema digestivo superior hasta llegar al estómago, donde se adhiere y coloniza sus paredes. El daño que produce es porque no sólo ataca los elementos protectores del estómago sino que también inhibe la producción de ácido clorhídrico para evitar ser degradado por él. ¡Es una bacteria muy inteligente!
El ácido clorhídrico también funciona como un método de protección contra ciertas bacterias ya que algunas de ellas no pueden vivir en ambientes ácidos. Como el H. pylori es más peligroso de lo que parece, aprovecha al máximo sus poderes y destruye el segundo mecanismo protector del estómago, el ácido.
De esta manera, las bacterias no sólo atacan la maquinaria protectora sino que también comienzan a destruir las células de las paredes gástricas, dando lugar a una profunda úlcera que causa los molestos síntomas dispépticos.
Podemos quedarnos cortos al hablar de este apasionante tema, pero lo principal que hay que entender es que tanto los AINEs como la bacteria H. pylori son los desencadenantes más comunes de las úlceras gástricas en el mundo.
Existen otros desencadenantes, como el síndrome de Zollinger-Ellison, las úlceras por estrés en pacientes hospitalizados y algunos factores que aumentan el riesgo de que aparezca una úlcera, como el consumo excesivo de alcohol, el tabaco y el consumo excesivo de café.
S.No. | Ingredientes | F 1 | F 2 | F 3 | F 4 | F 5 | F 6 | F 7 | F 8 |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
La etapa de carga de la droga | Q/mg | Q/mg | Q/mg | Q/mg | Q/mg | Q/mg | Q/mg | Q/mg | |
1. | Esomeprazol sódico | 45 | 45 | 45 | 45 | 45 | 45 | 45 | 45 |
2. | Manitol (PerlitolSD 200) | 90 | 45 | 45 | 45 | 45 | 45 | 45 | 45 |
3. | Manitol (PerlitolSD 200) | – | 44 | 44 | 43 | 43 | 48 | 50 | 50 |
4. | Kollidon CL | 1.5 | 1.5 | 1.5 | 3.0 | 3.0 | 3.0 | 3.0 | 3.0 |
5. | Lauril sulfato de sodio | 1.55 | 1.55 | 1.55 | 1.55 | 1.55 | 1.55 | 1.55 | 1.55 |
6. | Povidona (PVPK-30) | 15 | 15 | 15 | 15 | 15 | 10 | 8 | 8 |
7. | Carbonato de sodio | 10 | 10 | 10 | 10 | 10 | 10 | 10 | 10 |
8. | Estearato de calcio | 1 | 1.5 | 1.5 | 1.5 | 1.5 | 1.5 | 1.5 | 1.5 |
Etapa de subcapa | |||||||||
9. | HPMC (5CPs) | – | 17.5 | 17.5 | 17.5 | 13 | 13 | 13 | 13 |
10. | Sicovit amarillo | – | 0.8 | 0.8 | 0.8 | 0.6 | 0.6 | 0.6 | 0.6 |
11. | Propilenglicol | – | 1.5 | 1.5 | 1.5 | 1.0 | 1.0 | 1.0 | 1.0 |
12. | Dióxido de titanio | – | 0.4 | 0.4 | 0.4 | 0.3 | 0.3 | 0.3 | 0.3 |
13. | Agua purificada | – | 175 | 175 | 175 | 130 | 130 | 130 | 130 |
Etapa de recubrimiento entérico | |||||||||
14. | Eudragit L30D55 | – | 27.0 | 33.12 | 33.12 | 33.12 | 33.12 | 33.12 | 33.12 |
15. | Citrato de trietilo | – | 1.0 | 1.73 | 1.73 | 1.73 | 1.73 | 1.73 | 1.73 |
16. | Polisorbato 80 | – | 0.3 | 0.5 | 0.5 | 0.5 | 0.5 | 0.5 | 0.5 |
17. | Agua purificada | – | 60 | 60 | 60 | 60 | 60 | 60 | 60 |
F = Lotes de formulación |
¿Cuáles son los síntomas?
El síntoma más frecuente y del que debemos estar siempre atentos es la sensación de malestar en la parte superior del abdomen, donde se encuentra el estómago, que mejora con el consumo de alimentos y suele reaparecer unas horas después.
Esta sensación molesta puede ser a veces incapacitante y despertarte por la mañana. Este síntoma aparece en casi el 90% de los pacientes, y todos los pacientes lo describen como un dolor ardiente.
Otros síntomas son las náuseas y los vómitos como resultado de la acidez y el dolor, también la tos, el gas y la pérdida de peso. El reflujo gastroesofágico es otro síntoma descrito, asociado con dolor al tragar debido al reflujo cuando el ácido sube por la garganta, y la acidez estomacal.
¿Qué pruebas se utilizan para confirmar una úlcera?
Su médico probablemente ordenará pruebas de laboratorio de rutina para evaluar su estado general, incluyendo análisis de sangre como la hematología.
Para que un gastroenterólogo haga un diagnóstico de úlcera péptica, se requiere realizar estudios de imagen del tracto digestivo superior, siendo la endoscopia digestiva la prueba principal.
La endoscopia superior es un estudio que explora el estómago, el duodeno y la primera parte del intestino; esto es gracias a un pequeño dispositivo llamado endoscopio que pasa por la boca a las áreas a estudiar.
El endoscopio es flexible y pequeño y contiene una cámara que permite al médico ver el estómago en una pantalla grande, lo que facilita el trabajo del médico.
Una vez que se ha confirmado la úlcera de estómago, se debe realizar una prueba de laboratorio y una biopsia para buscar H. pylori y concluir que es la causa principal.
¿Cómo es el tratamiento?
El tratamiento puede cambiar en función de la causa de la úlcera, y es necesario cumplir todos los pasos para su éxito.
Se debe suspender la medicación cuando la úlcera es causada por la toma indiscriminada de AINEs, junto con el uso diario de fármacos inhibidores de las bombas de protones como el Omeprazol, el Lansoprazol o el Esomeprazol.
Cuando la causa es infecciosa por H. pylori se puede tomar una triple terapia con antibióticos e inhibidores de la bomba de protones.
Este tratamiento se basa en el consumo simultáneo de inhibidores de la bomba derivados del Omeprazol más Claritromicina y Amoxicilina durante siete o catorce días, dependiendo de lo que diga tu médico.
Es necesario dejar de consumir sustancias como el café, el alcohol y el tabaco, ya que se ha demostrado que las úlceras son un 30% más frecuentes en las personas que fuman, toman mucho café o beben alcohol varias veces a la semana.
¿Puedo tratar una úlcera de forma natural?
La respuesta es no. Muchas opciones naturales pueden aliviar los síntomas, como beber agua con bicarbonato; o beber leche; sin embargo, no son la solución a su problema.
Al contrario, lo que hacen es prolongar la enfermedad, porque mientras se sienta bien, no tendrá ganas de consultar a un médico.
Si no va al médico, puede sufrir graves complicaciones como hemorragias y perforación de la úlcera, que se producen cuando la profundidad del agujero de la úlcera es tal que llega a los vasos sanguíneos. Así que no lo prolongue más; ¡vaya a su médico de confianza y comience el tratamiento!
¿Cuál es el pronóstico?
Esta condición suele tener un buen pronóstico, siempre y cuando se tomen las medidas dietéticas y terapéuticas adecuadas. Para ello, no debe volver a consumir las cosas que le dan molestias gástricas; la úlcera probablemente reaparecerá si lo hace.
¿Cuánto tiempo dura el tratamiento?
Esta pregunta se basa en muchas cosas, pero principalmente en la experiencia del médico, sus indicaciones, la gravedad de la úlcera y, finalmente, la causa.
A veces son necesarias cuatro semanas para algunos pacientes, mientras que otros pueden necesitar ocho semanas de tratamiento; esto varía según la mejoría de cada persona.
Es probable que termine el tratamiento y la úlcera persista; esto se debe a que la curación es más lenta que el tratamiento, por lo que hay que dejarla fluir y ser paciente.
¿Qué debo dejar de comer para mejorar?
Bueno, nada, la comida es gratis, aunque si reconoces los alimentos que te hacen enfermar, debes dejarlos, y como ya hemos mencionado, no debes consumir alcohol o cafeína.
¿Hay otras complicaciones además de la hemorragia?
Por supuesto, cuanto más avanzada esté la enfermedad, más complicaciones habrá. La principal consecuencia es la hemorragia de la úlcera. El sangrado puede surgir en hasta el 15% de los pacientes, según los estudios.
Suele aparecer en personas mayores de 65 años. Los síntomas habituales son vómito marrón, sangre en las heces, taquicardia y shock cuando es grave.
La segunda complicación es la perforación, y aparece cuando la úlcera se ha vuelto tan profunda que ha roto la pared del estómago. Los síntomas son dolor abdominal intenso, hemorragia, disminución de la presión arterial y shock.
Otra complicación poco frecuente es la obstrucción intestinal. Cuando se produce una obstrucción está relacionada con una enfermedad crónica probablemente causada por el cáncer gástrico. Sólo el 2% de los pacientes con úlceras desarrollan una obstrucción pilórica.